Ricardo. Zaragoza

LA SEMANA NEGRA EN HERALDO DE ARAGÓN (10-07-2003)

La "Semana Negra" rinde homenaje a los poetas españoles del exilio. El festival literario de Gijón distribuirá la edición completa de 1.000 ejemplares de una antología poética.

ÁNGEL FABIÁN. Oviedo | La XVI edición de la "Semana Negra" de Gijón rinde homenaje a los poetas españoles del exilio mediante un acto que se celebrará este jueves y en el que será repartida de forma gratuita entre los asistentes la edición íntegra de un millar de ejemplares de una antología exclusiva titulada "Con el mar por medio", realizada por el periodista y escritor asturiano exiliado en México, Paco Ignacio Taibo Lavilla.

El autor presentó el libro en Gijón junto a su hijo, el también escritor y director de la "Semana Negra", Paco Ignacio Taibo II. "España se quedó sin poetas, fue como quedarse sin árboles", dijo con lágrimas en los ojos el octogenario Paco Ignacio Taibo Lavilla durante la presentación de un libro en cuya preparación se vio obligado a reavivar recuerdos muy arraigados en su memoria al haber mantenido un contacto personal muy estrecho con buena parte de los 21 poetas incluidos en esta antología que se abre con tres que murieron antes de llegar al exilio: Antonio Machado, García Lorca y Miguel Hernández. A ellos siguen otros conocidos y algunos menos conocidos: León Felipe, Alberti, Pedro Garfias, Celso Amieva, Luis Cernuda, Pedro Salinas, Juan Larrea e incluso alguno de escasa difusión, al menos en su faceta poética, como el filósofo Adolfo Sánchez Vázquez, de quien muy pocos conocen su nada desdeñable producción poética.

Personal

Todos ellos aparecen en el libro con alguna de sus poesías precedidas de una reseña muy personal en la que, además de los datos biográficos más elementales, se narra alguna visión personal o alguna anécdota que Taibo Lavilla pudo vivir en primera persona. Según explicó el autor, "la tarea fue ímproba, no sabíamos que había tantos y que los españoles que buscaban la libertad tenían por dentro no sólo la esperanza, sino también la poesía". Por eso la elección que finalmente se quedó en 21 no fue sencilla y escogió "a los que más se acercaban a mis emociones poéticas", dijo.

Taibo Lavilla considera que "la poesía del exilio estaba llena de amor y desazón, si bien toda poesía lleva en sí una capacidad de resistencia y un deseo de venganza" por lo que el resultado final del libro "no es un canto guerrero, sino un canto de amor" y cree que es necesario recuperar a todos estos poetas, algunos de ellos sumidos el olvido, porque "hay ya en España una generación de jóvenes lectores que empiezan a perder pasado".

Emocionado

El escritor se vio en algún momento de la presentación desbordado por las emociones al recordar a tantos amigos ya desaparecidos, pero enseguida se sobrepuso y dijo que el homenaje de este jueves en la "Semana Negra" "no quiero que sea un acto luctuoso, tiene que ser un recuerdo vivo y palpitante de la gente que se murió cantando".

La relación personal, en algunos casos muy estrecha, de Paco Ignacio Taibo Lavilla en México con buena parte de estos poetas, hace que el libro ofrezca una visión muy cercana e inédita de algunos de ellos, con anécdotas y situaciones poco o nada conocidas. Cuenta el autor de entre ellas una de la que es protagonista León Felipe, "un viejo lleno de coraje y de muy mala leche pero que era a la vez un hombre pacífico, era un viejo pintoresco que un día me dijo que sentía un gran deseo de conocer a dos personas que con frecuencia aparecían en mis programas de televisión".

El poeta instó a Taibo Lavilla a invitarlas a cenar y aseguró que él pagaría la cena. Taibo, a cuyos programas acudían importantes figuras del universo intelectual del momento, no podía sospechar que el interés de León Felipe se dirigía en realidad al dúo, famosísimo en aquella época e imprescindible en cualquier programa de variedades de cierto fuste, que formaban Pili y Mili.